El ser humano surge de la llamada evolución por selección natural desde el primate más simple, un Lemur, hasta lo que hoy conocemos como el género homo, especie sapiens; perteneciente a la familia de los Homínidos. El Homo surge del desaparecimiento de los más débiles de la especie, permitiendo el mayor desarrollo de aquellos con más facilidad y disponibilidad a la adaptación, haciendo que esta especie primate se haya ido desarrollando y evolucionando en función de sus necesidades. En su evolución, el hombre logró desarrollar su capacidad de abstracción, de simbolizar, de razonar y de crear. Cuando el hombre logra dominar sus instintos y desarrollar su capacidad de habla, logra la separación definitiva de su condición animal y comienza a relacionarse con aquellos que poseen su mismo nivel evolutivo. Forma familias, organiza sus espacios y comienza a definir reglas para ir normalizando su vida, entendida como lo que va a dando forma a su existencia.
Basados en esta teoría, vale la pena establecer que el ser humano, hombre para esta tesis, es un ente que es múltiple. Al no ser un objeto de estudio, no tiene una sola arista para analizar. Cuando preguntamos quién, por qué y para qué es el hombre preguntamos por alguien y este alguien es un sujeto haciéndose, buscando opciones, forjándose de una posibilidad que busca concretarse. Este hombre se compone de lo que él mismo haya adoptado como importante para su existencia, entendida como el sentido que el hombre ha adquirido para validar su “ser” (aquello que es propio y único, inherente al sujeto), la forma en que su “esencia” (lo que una cosa es) de ser humano es encausada al medio en que vive y se relaciona; la escala de valores que él considera necesarios para crear lazos de relación con otros seres humanos; su religión, entendida como la forma en que cree y se relaciona con el “ser” que considera superior; su concepción de sociedad y pertenencia a ella, la forma en que ha vivido su experiencia de aprendizaje cultural, y como adhiere a lo que esta cultura propone, etcétera. La composición de ser humano puede ser analizada desde cualquier punto donde este ser se encuentre participando, ya sea activa o pasivamente.
Desde este punto de vista múltiple, podemos postular que “El ser humano existe para ser feliz” en todas las dimensiones que lo componen. Esta conclusión surge luego de analizar diversos aspectos del accionar de los hombres, como es la búsqueda de soluciones a sus diversas necesidades, ya sean afectivas, materiales, individuales, sociales; buscando comodidad, bienestar y placer; notando que los hombres apuntan toda su existencia a lograr la felicidad, a través de sus búsquedas antes señaladas. Luego de haber logrado evolucionar hacia el “homo”, el hombre ha ido tomando conciencia que es necesario construir la vida y su existencia en torno a lo que a él lo hace sentirse pleno, lo que lo hace sentirse feliz.
Para entender lo que significa ser feliz, primero hay que definir el término felicidad. El diccionario de la Real Academia Española la define como: “Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien” Y como “Estado de grata satisfacción espiritual y física.” Para esta tesis, la felicidad es aquello a lo que todos aspiramos, aun sin saberlo, por el mero hecho de vivir. Se entiende felicidad también por los conceptos de "Vida Lograda" o de "Autorrealización", siendo estos el estado por el cual todos los aspectos deseados por el ser humano acontecen. Nace del equilibrio dado entre lo que se quiere y lo que se vive. En general, el hombre siempre va a tender a buscar lo que le hace feliz, o a procurarse ciertas cercanías a esta felicidad ansiada. Todas sus creaciones, ya sean tanto personales, sociales, comunitarias, científicas; así como los aportes que haga a un grupo determinado, etcétera, van a llenar un poco esa necesidad de realización que el hombre posee.
Obviamente al estar la felicidad basada en los valores, desafíos, creencias, proyectos y habilidades, propias de cada ser humano, y al ser la felicidad motivo de la existencia del determinado ser, esta va a alcanzarse en medida que el hombre logre concretar aquello en que a puesto la base de su felicidad, superando sus miedos, carencias y defectos inherentes a su persona.
Basados en esta teoría, vale la pena establecer que el ser humano, hombre para esta tesis, es un ente que es múltiple. Al no ser un objeto de estudio, no tiene una sola arista para analizar. Cuando preguntamos quién, por qué y para qué es el hombre preguntamos por alguien y este alguien es un sujeto haciéndose, buscando opciones, forjándose de una posibilidad que busca concretarse. Este hombre se compone de lo que él mismo haya adoptado como importante para su existencia, entendida como el sentido que el hombre ha adquirido para validar su “ser” (aquello que es propio y único, inherente al sujeto), la forma en que su “esencia” (lo que una cosa es) de ser humano es encausada al medio en que vive y se relaciona; la escala de valores que él considera necesarios para crear lazos de relación con otros seres humanos; su religión, entendida como la forma en que cree y se relaciona con el “ser” que considera superior; su concepción de sociedad y pertenencia a ella, la forma en que ha vivido su experiencia de aprendizaje cultural, y como adhiere a lo que esta cultura propone, etcétera. La composición de ser humano puede ser analizada desde cualquier punto donde este ser se encuentre participando, ya sea activa o pasivamente.
Desde este punto de vista múltiple, podemos postular que “El ser humano existe para ser feliz” en todas las dimensiones que lo componen. Esta conclusión surge luego de analizar diversos aspectos del accionar de los hombres, como es la búsqueda de soluciones a sus diversas necesidades, ya sean afectivas, materiales, individuales, sociales; buscando comodidad, bienestar y placer; notando que los hombres apuntan toda su existencia a lograr la felicidad, a través de sus búsquedas antes señaladas. Luego de haber logrado evolucionar hacia el “homo”, el hombre ha ido tomando conciencia que es necesario construir la vida y su existencia en torno a lo que a él lo hace sentirse pleno, lo que lo hace sentirse feliz.
Para entender lo que significa ser feliz, primero hay que definir el término felicidad. El diccionario de la Real Academia Española la define como: “Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien” Y como “Estado de grata satisfacción espiritual y física.” Para esta tesis, la felicidad es aquello a lo que todos aspiramos, aun sin saberlo, por el mero hecho de vivir. Se entiende felicidad también por los conceptos de "Vida Lograda" o de "Autorrealización", siendo estos el estado por el cual todos los aspectos deseados por el ser humano acontecen. Nace del equilibrio dado entre lo que se quiere y lo que se vive. En general, el hombre siempre va a tender a buscar lo que le hace feliz, o a procurarse ciertas cercanías a esta felicidad ansiada. Todas sus creaciones, ya sean tanto personales, sociales, comunitarias, científicas; así como los aportes que haga a un grupo determinado, etcétera, van a llenar un poco esa necesidad de realización que el hombre posee.
Obviamente al estar la felicidad basada en los valores, desafíos, creencias, proyectos y habilidades, propias de cada ser humano, y al ser la felicidad motivo de la existencia del determinado ser, esta va a alcanzarse en medida que el hombre logre concretar aquello en que a puesto la base de su felicidad, superando sus miedos, carencias y defectos inherentes a su persona.
