viernes, marzo 21, 2008

El dolor... que ayuda al futuro

Acostado en mi cama, viendo el retiro de Semana Santa en Canal13 mientras trabajo haciendo algunas pegas para mi ayudantía, escuchaba a un hombre que hace un tiempo sufrió un accidente que lo dejó con gran parte de su cuerpo quemado y, lamentablemente, sin piernas. Ese hombre mencionó una gran verdad. -"Hay que vivir el dolor, pero a la vez hay que tratar de dejarlo ir... vivir recordando el dolor pasado es masoquismo, es auto flagelante; hay que mirar al futuro con la experiencia del dolor vivido, que sirve para afrontar lo que viene".

Me quedé pensando en tanta gente que conozco, en mi mismo, que tantas veces nos hemos quedado "pegados" con dolores que han marcado nuestra vida. Y muchas veces estamos horas, dias, semanas, meses, incluso años viviendo y re-viviendo estos dolores que, si bien son importantes, han ocurrido hace tiempo ya. Y tantas veces no se ha hecho aprendizaje de ese dolor, de ese sufrimiento.

Quizá nos quedamos pegados porque en cierta forma encontramos compasión de muchos frente a este dolor. Es grato saber que los demás se preocupan de nosotros, cuando vivimos momentos de pena y sufrimiento, pero a la vez es posible caer en la auto-compasión, que limita, que no ayuda a sanar, a crecer, a templarse frente a las situaciones que van ocurriendo en la vida.

Jesús mismo enfrentó el dolor, lo sufrió hasta el extremo muriendo dolorosamente en la cruz. Pero, luego de un tiempo, al tercer día como diría el evangelio, ese dolor se transforma gloriosamente en triunfo sobre lo que mata, sobre lo que causa el sufrimiento.

Esa es parte de la esperanza del cristiano, el vivir el dolor que nuestra vida tiene, con la fe puesta en que ayuda a vivir hacia el futuro, a vivir la vida cual resucitado da testimonio del sentido de su dolor.

No hay comentarios.: